¿Qué es el 'burnout' y cómo combatirlo?

El estrés laboral, los malos hábitos y la monotonía pueden desencadenar este padecimiento. ¡Conócelo y aprende a evitarlo!

La nueva normalidad ha traído consigo varios cambios en el ámbito social, familiar, pero sobre todo, en el laboral. Muchas personas pasaron de trabajar en una oficina, con sus compañeros y amigos, a trabajar desde casa, convirtiéndola en un espacio 360°.

Sin duda, esta mezcla de ambientes ha tenido repercusiones en la estabilidad física y emocional de muchos, pues ya no queda tan claro dónde empieza y dónde termina el trabajo y el hogar.

Esta línea se hace cada vez más delgada. Es muy fácil cruzarla y caer en el famoso burnout. Si todavía no conoces este síndrome o quieres saber un poco más sobre él, aquí te compartimos información interesante que puede ser de mucha ayuda.

¿Qué es el burnout?

El burnout (o síndrome del desgaste laboral) es un estado de agotamiento emocional, mental y físico provocado por el estrés constante en el ámbito profesional.

Este padecimiento se desarrolla de forma paulatina hasta que llega a un punto de quiebre  en donde la persona ya no puede lidiar más con sus funciones laborales. Una persona “quemada” (como se conoce a quienes sufren burnout) suele sentirse agotada, abrumada e incapaz de realizar actividades que antes podía solucionar de manera sencilla.

El burnout tiene su origen en la oficina, pero si no es tratado de la forma correcta puede llegar a afectar otras áreas de la vida, como relaciones de pareja, amigos o familia.

 ¿Cómo puedo identificarlo?

Sabemos que en ocasiones, los pendientes de la oficina pueden generar situaciones de estrés que son completamente normales, pero si ese estrés se comienza a volver constante y sube a niveles extremos, esa puede ser una señal de que te enfrentas al burnout.

Aquí te compartimos algunas características comunes de este padecimiento para que aprendas a reconocerlo:

-Desmotivación: Las actividades que antes te causaban alegría y las ganas que tenías de enfrentarte a nuevos retos han ido desapareciendo y tus jornadas laborales te parecen cada vez más eternas.

-Alteraciones físicas: El burnout no es un padecimiento exclusivo de la mente, también presenta repercusiones en el cuerpo como problemas gastrointestinales o cardiovasculares, irritaciones en la piel, mareos e insomnio. El cuerpo es sabio, así que nunca pases por alto estas alertas.

-Agotamiento mental: Si padeces de burnout todo te parece más difícil de lo que en realidad es, pues tus capacidades físicas y mentales se desgastan, provocando un bajo rendimiento, pérdida de la memoria y dificultad para mantener la concentración o para adquirir conocimientos nuevos.

 Consejos para evitar el burnout

Si has logrado identificar en ti algunos de los síntomas del burnout o sólo quieres aprender a evitarlo, aquí te compartimos algunas recomendaciones que te ayudarán a sentirte mejor y a recuperar tu motivación laboral.

Crea un espacio de trabajo. Si el home office se ha vuelto parte de tu realidad es importante que designes un área exclusiva para trabajar, pues esto te dará una sensación de profesionalismo y podrás dejar el estrés y pendientes en un área específica.

Duerme bien. Dormir correctamente es algo indispensable para combatir el burnout pues al dormir nuestro cuerpo libera el estrés de la oficina y se recupera de su jornada habitual.

Mejora tus relaciones personales. Una salida con amigos o una reunión con tu familia puede generar un cambio positivo en tus emociones. Caras y temas diferentes pueden distraerte del estrés de la oficina.

No olvides tus hobbies. Dedícate tiempo a ti mismo, a tus gustos y aficiones. El trabajo es importante, pero tus intereses lo son más. ¡No los descuides!

Si a pesar de realizar estas actividades los síntomas del burnout continúan o se incrementan, no dudes en buscar ayuda profesional. Todos podemos pasar por esta situación, así que no te preocupes, toma las medidas adecuadas y priorízate  antes que cualquier otra cosa.

¡No olvides que cuidar tu mente y tu cuerpo es otra forma de demostrarte amor!

 Por Diana Mendoza